Audiolibro, radionovela y audiodescripción
¿Cuál es la diferencia entre una radionovela y la audiodescripción de una película? ¿Escuchar un audiolibro es igual a escuchar una radionovela?
Hay mucha confusión sobre las diferencias entre estas tres propuestas culturales, aquí intentaremos brevemente marcar sus características principales.
“Caballero con los hombres, galante con las mujeres, tierno con los niños, implacable con los malvados, así es ¡Kalimán!” Con estas palabras, pronunciadas por diferentes voces, empezaba el programa radiofónico Kalimán, que arrancó su transmisión en México el 16 de septiembre de 1963. En el programa el radioescucha seguía las aventuras del justiciero.
La radionovela, en general, está conformada por varias entregas, es decir, varios capítulos en los que se dramatiza una o varias historias.
Tal dramatización tiene su fundamento en los sonidos, por un lado el timbre de voz de los protagonistas es cuidadosamente elegido para dirigir la imaginación del escucha en cierto sentido, por ejemplo, una voz decidida, rápida y con poca gravedad es utilizada por el narrador de la historia. Una voz dulce, con tonos agudos, es la que utiliza la dama de la historia, en fin, cada director decide qué debe evocar la voz y posteriormente busca los registros que lo logran.
Después de las voces está el marco sonoro en general: la música utilizada para ciertos momentos y los sonidos creados exprofeso para imprimir algunos ritmos en las escenas. Los locutores que hablan en la radionovela utilizan su voz como único cuerpo para expresar emociones, por lo tanto entre más matices o registros alcance un timbre de voz, mayor es la gama de sensaciones que puede provocar.
El audiolibro es una lectura en voz alta de un libro, ésta queda grabada en algún dispositivo y ulteriormente alguien más puede escucharla, la intención principal es compartir el contenido del libro. La lectura puede ser realizada por una o varias personas. Pude escucharse sólo la voz humana o incorporar música y otros ruidos (o efectos de sonido) simultáneos a la lectura o entre frases.
La lectura puede ser plana, es decir, que no intenta dramatizar o imprimir, vía el timbre de voz, alguna sensación como prisa, tristeza, alegría, etc. O, por el contrario, la voz o voces que narran la historia pueden estar cargadas de emoción. Existen también audiolibros que utilizan una voz electrónica, resultado de un software específico que agiliza la lectura de textos.
La audiodescripción es la técnica que utilizamos en Cine para imaginar para narrar, vía una voz en off, lo que ocurre en la pantalla mientras no hay diálogos en la película. Lo primero que hacemos es escribir el guión de la audiodescripción, después lo revisa un equipo multidisciplinario y lo enriquece, a continuación elegimos a una persona que prestará su voz para leer el guión en un estudio de grabación, al final sincronizamos la grabación de la audiodescripción con el audio de la película y tenemos el producto terminado.
Durante la grabación de la voz el intérprete tiene que leer lo escrito en el guión audiodescriptivo de manera que no dramatice el texto, pues afectaría la intención original del director de la película.
Así, una persona con discapacidad visual puede escuchar la película con mucho mayor contenido y no perderse algunas imágenes relevantes del filme.
La audiodescripción también está presente en eventos sociales y culturales.
Algunas conclusiones:
La audiodescripción de películas deberá mantener un tono de voz constante, sin sobresaltos, intentando interferir lo menos posible con la obra original, es decir, con lo plasmado en la pantalla por el director. El contenido del guión audiodescriptivo describe escenarios, gestos y las fuentes de sonido.
En el radioteatro la imaginación del auditorio puede recorrer varios caminos. Por ejemplo, en una radio novela se escucha el rechinar de una puerta y ya, no se especifica que ese sonido es causado por el movimiento de una puerta, pero la audiodescripción para cine puede especificar que se trata de una puerta, pues el auditorio con alguna discapacidad visual puede atribuir el sonido, si el contexto no es muy claro, a un gato, un bebé o el movimiento de un columpio.
En el audio libro existe la posibilidad de hacer una lectura emotiva o plana, los gustos del lector definirán su elección. Pero en la radionovela es indispensable que la voz adquiera el estatuto de actor y conmueva con variaciones sonoras al radioescucha.